El Puente Carretero cumple 85 años y hay poco para celebrar
POR JÉSICA OLDANI
Un símbolo de la región como el Puente Carretero cumple 85 años. Pero se trata de un aniversario único, diferente, que nadie esperaba vivir: después de más ocho décadas uniendo Santa Fe y Santo Tomé, se encuentra cerrado para la mayor parte del tránsito, por tiempo indeterminado. Necesita reparaciones urgentes y los vecinos esperan el tan prometido relevo.
Aunque se advirtió durante años el mal estado del puente Carretero, fue la aparición de una grieta en junio de 2023 la que encendió todas las alarmas.
El tramo dañado fue reparado de manera provisoria a la espera de fondos nacionales para los arreglos definitivos que nunca llegaron.
Menos de un año después, a finales de marzo de 2024, el deterioro se agravó a tal punto que obligó a Vialidad Nacional a cerrar el paso al tránsito por riesgo de colapso y la Autopista Rosario - Santa Fe se convirtió en la única conexión vial habilitada entre las dos ciudades.
La grieta que cerró el puente se encuentra a unos 15 metros de la bajada hacia el barrio Varadero Sarsotti, de la capital provincial.
Por la gravedad de la fisura se colocó un puente Bailey sobre el tramo dañado del Carretero para que pase el tránsito liviano, el transporte público y las unidades de emergencia.
Las tareas de reparación no se concentran solo sobre el tablero dañado debajo del puente Bailey, sino que se extienden a otros dos puntos del viaducto ubicados entre los arcos del Vado y el río Salado.
Si bien indicaron que se trata de trabajos preventivos, esta situación revela el punto límite al que llegó el Puente Carretero, un "gigante de hormigón" que durante décadas lo dio todo.
El Puente Carretero Santa Fe – Santo Tomé se habilitó el 14 de julio de 1939, después de probar su resistencia con seis camiones cargados con ocho toneladas de piedras cada uno.
Tuvo un plazo de ejecución de 24 meses y un costo que superó los 3 millones de pesos de la época.
La estructura de hormigón de 1.320 metros de largo con dos arcos parabólicos -uno sobre el Vado y otro sobre el Salado- fue una obra de ingeniería de tal jerarquía para su tiempo, que fue visitada por estudiantes, docentes y constructores de distintos países.
Además, la habilitación del viaducto es considerada un hecho clave para la historia de Santo Tomé, ya que no solo mejoró la conectividad con la ciudad Santa Fe, sino que también colaboró con el desarrollo social y productivo de toda la región.
Este puente, que alguna vez fue el más grande de Sudamérica, resistió crecidas e inundaciones, como la del año 2003, donde los caudales de agua pasaron de 150 m3/seg a 3100 m3/seg.
También soportó un descomunal aumento en el tránsito que pasó de 2 mil vehículos a más de 45 mil por día en 80 años y las proyecciones continúan en ascenso.
A pesar de estas adversidades, que fueron motivos para reemplazar a sus antecesores de madera y metal, el Carretero continúa estoico sobre el río Salado, pero a la espera de un relevo que tarda en llegar.
Las advertencias sobre la necesidad de un nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé comenzaron en 1997.
Diez años después de aquellos primeros reclamos, en 2007 llegó el anuncio político sobre la construcción del nuevo enlace.
Sin embargo, solo se trató de la primera de una larga lista de promesas incumplidas que vinieron con el correr de los años.
Hubo estudios, discusiones y reuniones. En 2012, se aprobó un proyecto con una traza definida, pero los fondos para hacerlo realidad nunca llegaron.
A pesar de que los sucesivos gobiernos nacionales dijeron que iban a garantizar los recursos, el pliego licitatorio aún duerme en una pila de expedientes esperando una decisión.
Las esperanzas de un nuevo puente se renovaron este 2024. El Gobierno de la provincia de Santa Fe anunció que se iba a ser cargo de la construcción de un enlace paralelo al Carretero, luego de escuchar palabras vacías por parte de Nación durante años.
Sostienen que esta vez no se trata de una promesa, sino de un compromiso. Y la iniciativa marcha a pasos agigantados.
Esperan tener el proyecto listo en septiembre de 2024, licitar antes que termine el año y empezar las obras en 2025.
¿El objetivo? Que el nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé esté listo en 2027.
Tal vez, en un futuro no muy lejano, el Puente Carretero tenga un compañero al lado que lo pueda aliviar en su función de conectar las dos ciudades. Habrá que esperar.
Mientras tanto, este emblemático "gigante de hormigón" atraviesa su aniversario número 85 en un momento en el que no hay nada para celebrar.
Idea, textos y realización: Jésica Oldani
Fotografía y video: Maiquel Torcatt
Jefatura de Redacción: Hipólito Ruiz
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